Dos proyectos, dos resultados radicalmente diferentes para sus primeros creyentes.
¿Los que apoyaron Hyperliquid desde el primer día? Ahora disfrutan de carteras valoradas en varios millones de dólares. El proyecto recompensó la lealtad de formas que cambiaron vidas.
Mientras tanto, Pump.fun cuenta una historia más oscura. Sus primeros seguidores vieron cómo su capital se iba drenando sistemáticamente. El equipo aparecía cada semana aproximadamente con un tuit de "pumpfolio", y luego desaparecía en el silencio. ¿Ahora? Completamente fuera del radar. Cada céntimo extraído, sin dejar nada atrás.
Ver originales