Según ChainCatcher, aunque los ordenadores cuánticos suponen una amenaza a largo plazo para la tecnología de cifrado, el riesgo real suele estar exagerado. El informe indica que la probabilidad de que aparezcan “ordenadores cuánticos relacionados con el cifrado” capaces de romper los sistemas de cifrado modernos antes de 2030 es extremadamente baja. a16z recomienda desplegar inmediatamente esquemas de cifrado híbrido para hacer frente a los ataques de “recopilar ahora, descifrar después” (HNDL), pero afirma que las blockchains no deben apresurarse a adoptar firmas poscuánticas, ya que las firmas digitales no se ven afectadas por los ataques HNDL. Bitcoin enfrenta desafíos particulares debido a su lento mecanismo de gobernanza y a la gran cantidad de monedas potencialmente vulnerables al quantum que podrían estar abandonadas, lo que requiere planificar una ruta de migración con antelación. Las cadenas de privacidad, al cifrar los datos de transacciones, tienen una necesidad aún más urgente de protección poscuántica. El informe destaca que, actualmente, lograr seguridad y mitigar vulnerabilidades es una amenaza mucho más urgente que los riesgos de la computación cuántica a largo plazo, y presenta siete recomendaciones concretas para ayudar al sector a afrontar los retos cuánticos.