Recientemente, varias regiones han publicado datos del índice de precios al consumidor (IPC), un indicador económico que, aunque parece frío y distante, afecta cada nervio del mercado de inversiones. El índice de precios al consumidor (IPC) no es solo un número estadístico, sino que refleja directamente la temperatura de la economía, influyendo en las subidas y bajadas del mercado de valores, divisas y materias primas.
¿Exactamente qué mide el índice IPC?
El índice IPC, cuyo nombre completo es Índice de Precios al Consumidor (Consumer Price Index), en esencia es un barómetro macroeconómico que rastrea los cambios en los precios de bienes y servicios adquiridos por los hogares. En pocas palabras, traza una curva de las fluctuaciones en los precios de productos de consumo diario como alimentación, vestimenta, vivienda y transporte, para determinar si los precios están en alza o a la baja.
El índice IPC se establece con un año base de 100 puntos, y con el tiempo puede subir o bajar. Cuando el índice IPC aumenta, significa que los precios en general están subiendo, y el poder adquisitivo de los residentes se ve comprimido; por el contrario, si el índice IPC disminuye o incluso se vuelve negativo, entonces