¿De verdad existen personas de buen corazón en el mundo de las criptomonedas que no se aprovechan de los novatos?

Cuando empecé, mi idea era muy sencilla: ganar algo de dinero de bolsillo participando en airdrops. Pero cuando llegué a 200 puntos, el equipo del proyecto hizo una gran ola de bloqueos de cuentas. Yo fui honesto y operé todo de forma manual, así que por suerte me libré. Pero tras más de un mes, los USDT de mi cartera han ido disminuyendo día tras día por las comisiones de las transacciones on-chain y el slippage. Más surrealista aún es que los requisitos de puntos para los airdrops son cada vez más altos, mientras que el valor de los tokens recibidos no para de caer.

El proceso de aumentar el volumen de transacciones lo he tenido que aprender por mi cuenta; ya he perdido la cuenta de cuántas veces me he quedado atrapado en pools de liquidez. A veces pienso que quizá realmente me falta conocimiento y que este dinero no estaba destinado para mí. Me imagino que no soy el único que tantea este mundo con tanta cautela.

También suelo ver a algunos veteranos compartir sus experiencias, hablan con mucha autoridad y la verdad es que dan consejos muy útiles. Pero el coste de equivocarse es demasiado alto: una liquidación en futuros o un enlace de phishing y puedes perder todo tu capital. Al final, este no es un lugar para los que tenemos un capital limitado. Hoy escribo esto como recuerdo para mí mismo.

Cuando reciba el último airdrop y recupere algo de lo invertido, pienso salirme del mundillo definitivamente. Os deseo a todos los que seguís luchando que podáis aprovechar vuestras oportunidades y que todo os vaya bien.