¿Se ha producido un punto de inflexión en la tendencia del dólar australiano? Las expectativas de subida de tipos se suceden, ¿podría 2026 convertirse en el año en que el Banco Central de Australia cambie de rumbo?
La persistente alta inflación se ha convertido en el motor subyacente del fortalecimiento del dólar australiano. El 26 de noviembre, el tipo de cambio AUD/USD se situó en 0.6505, con un aumento del 0.6% en un solo día, y alcanzó su cuarta jornada consecutiva al alza. Detrás de esta tendencia alcista, la sobresaliente cifra del IPC de octubre en Australia, que aumentó un 3.8% interanual, fue clave, superando las expectativas del mercado del 3.6%.
La presión inflacionaria no muestra signos de aliviarse, lo que implica que la ventana de recortes de tasas del Banco de la Reserva de Australia (RBA) podría estar cerrada. Análisis de Capital Macro señala que los últimos datos del IPC indican que el impulso inflacionario no ha mostrado una desaceleración significativa, y la probabilidad de que el banco central vuelva a recortar tasas en el corto plazo es muy baja. Si los datos del Producto Interno Bruto (PIB) que se publicarán la próxima semana también confirman un aumento en la presión de capacidad, es muy probable que el ciclo de política monetaria expansiva haya llegado a su fin.
Mientras tanto, la Reserva Federal (Fed) continúa avanzando en su proceso de recortes de tasas. Los datos económicos recientes de EE. UU. han sido positivos, reforzando las expectativas de una reducción de tasas en diciembre, lo que ha debilitado aún más la demanda del dólar estadounidense. Se espera que la divergencia en las políticas del Banco de la Reserva de Australia y la Fed sea cada vez más evidente en 2026: el primero podría subir tasas, mientras que el segundo mantendría una política de relajación, y esta diferencia en las políticas de los bancos centrales podría seguir impulsando la tendencia alcista del dólar australiano frente al dólar estadounidense.
Las señales de un cambio en la política del Banco de la Reserva de Australia son cada vez más claras
El 9 de diciembre, el Banco de la Reserva de Australia anunciará su decisión sobre la tasa de interés, y en general se espera que la mantenga en el 3.60%. Sin embargo, en cuanto a la orientación de la política en 2026, las opiniones de las instituciones ya muestran divergencias.
El analista de UBS, Stephen Wu, opina que la tendencia al alza de la inflación es cada vez más evidente, y que el índice de precios al consumidor probablemente se mantendrá por encima del rango objetivo del Banco de la Reserva de Australia durante el próximo año. Basándose en esto, UBS predice que en el cuarto trimestre de 2026 el banco central comenzará a subir tasas. Jo Masters, economista jefe de Barrenjoey, señala que aunque el umbral para subir tasas es muy alto, la probabilidad de que el banco central tome medidas de aumento en 2026 no es cero; la última fase de la inflación podría requerir herramientas de política monetaria aún más restrictivas.
¿Se convertirá el dólar australiano en el mayor ganador del mercado de divisas el próximo año?
El analista de ING, Francesco Pesole, expresa optimismo sobre el desempeño relativo del dólar australiano en las monedas del G-10. La institución prevé que el Banco de la Reserva de Australia solo realizará una reducción de tasas en 2026, lo que significa que para el segundo trimestre de ese año, el dólar australiano tendrá el nivel de tasa de interés más alto entre las monedas G-10. Sumado a las perspectivas optimistas por la mejora en las relaciones comerciales y económicas de Australia, el dólar australiano podría convertirse en la moneda de mayor rendimiento entre las principales economías desarrolladas del mundo el próximo año.
En conjunto, las opiniones de varias instituciones indican que la presión inflacionaria y las expectativas de un cambio en la política del banco central ya son factores clave que sustentan su tipo de cambio, mientras que el continuo recorte de tasas por parte de la Fed reforzará aún más la atracción del dólar australiano.
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¿Se ha producido un punto de inflexión en la tendencia del dólar australiano? Las expectativas de subida de tipos se suceden, ¿podría 2026 convertirse en el año en que el Banco Central de Australia cambie de rumbo?
La persistente alta inflación se ha convertido en el motor subyacente del fortalecimiento del dólar australiano. El 26 de noviembre, el tipo de cambio AUD/USD se situó en 0.6505, con un aumento del 0.6% en un solo día, y alcanzó su cuarta jornada consecutiva al alza. Detrás de esta tendencia alcista, la sobresaliente cifra del IPC de octubre en Australia, que aumentó un 3.8% interanual, fue clave, superando las expectativas del mercado del 3.6%.
La presión inflacionaria no muestra signos de aliviarse, lo que implica que la ventana de recortes de tasas del Banco de la Reserva de Australia (RBA) podría estar cerrada. Análisis de Capital Macro señala que los últimos datos del IPC indican que el impulso inflacionario no ha mostrado una desaceleración significativa, y la probabilidad de que el banco central vuelva a recortar tasas en el corto plazo es muy baja. Si los datos del Producto Interno Bruto (PIB) que se publicarán la próxima semana también confirman un aumento en la presión de capacidad, es muy probable que el ciclo de política monetaria expansiva haya llegado a su fin.
Mientras tanto, la Reserva Federal (Fed) continúa avanzando en su proceso de recortes de tasas. Los datos económicos recientes de EE. UU. han sido positivos, reforzando las expectativas de una reducción de tasas en diciembre, lo que ha debilitado aún más la demanda del dólar estadounidense. Se espera que la divergencia en las políticas del Banco de la Reserva de Australia y la Fed sea cada vez más evidente en 2026: el primero podría subir tasas, mientras que el segundo mantendría una política de relajación, y esta diferencia en las políticas de los bancos centrales podría seguir impulsando la tendencia alcista del dólar australiano frente al dólar estadounidense.
Las señales de un cambio en la política del Banco de la Reserva de Australia son cada vez más claras
El 9 de diciembre, el Banco de la Reserva de Australia anunciará su decisión sobre la tasa de interés, y en general se espera que la mantenga en el 3.60%. Sin embargo, en cuanto a la orientación de la política en 2026, las opiniones de las instituciones ya muestran divergencias.
El analista de UBS, Stephen Wu, opina que la tendencia al alza de la inflación es cada vez más evidente, y que el índice de precios al consumidor probablemente se mantendrá por encima del rango objetivo del Banco de la Reserva de Australia durante el próximo año. Basándose en esto, UBS predice que en el cuarto trimestre de 2026 el banco central comenzará a subir tasas. Jo Masters, economista jefe de Barrenjoey, señala que aunque el umbral para subir tasas es muy alto, la probabilidad de que el banco central tome medidas de aumento en 2026 no es cero; la última fase de la inflación podría requerir herramientas de política monetaria aún más restrictivas.
¿Se convertirá el dólar australiano en el mayor ganador del mercado de divisas el próximo año?
El analista de ING, Francesco Pesole, expresa optimismo sobre el desempeño relativo del dólar australiano en las monedas del G-10. La institución prevé que el Banco de la Reserva de Australia solo realizará una reducción de tasas en 2026, lo que significa que para el segundo trimestre de ese año, el dólar australiano tendrá el nivel de tasa de interés más alto entre las monedas G-10. Sumado a las perspectivas optimistas por la mejora en las relaciones comerciales y económicas de Australia, el dólar australiano podría convertirse en la moneda de mayor rendimiento entre las principales economías desarrolladas del mundo el próximo año.
En conjunto, las opiniones de varias instituciones indican que la presión inflacionaria y las expectativas de un cambio en la política del banco central ya son factores clave que sustentan su tipo de cambio, mientras que el continuo recorte de tasas por parte de la Fed reforzará aún más la atracción del dólar australiano.