10.000 yuan de capital hasta 300.000, este camino no se basa en la suerte, sino en una disciplina de trading que está grabada en el cuerpo.
En su momento, tomé 10.000 yuanes, los convertí en 1000U y me preparé para empezar. Pero nunca pensé en apostar todo al azar — esa idea no dura mucho. Primero probé con 600U, centrándome en las monedas con mayor popularidad ese día, y salía en cuanto duplicaba la inversión; si bajaba a 50U, cortaba pérdidas y me retiraba.
Tras varias rachas de victorias consecutivas, el capital empezó a acumularse como una bola de nieve. Pero aquí hay una realidad cruel: lo más difícil en el trading no es ganar dinero, sino controlar la mano de la avaricia. Me puse una regla: cada vez que obtenga más de 1000U de ganancia, debo detenerme y descansar un día completo, sin seguir persiguiendo ganancias con la euforia. La emoción es el mayor asesino en los contratos.
Una vez que el capital se hizo sólido, empecé a probar estrategias combinadas. Parte del dinero para operaciones a corto plazo, cerrando en cuanto hay ganancias; otra parte para inversiones a largo plazo, sin dejar que las fluctuaciones diarias afecten la mentalidad; y finalmente, reservar suficiente fondo de reserva para cuando llegue un gran mercado, poder actuar con precisión.
Estos años, siempre he seguido cuatro reglas de hierro:
**Nunca apostar todo en una sola operación** — esta es la primera y más importante. Cada operación debe tener un límite de stop-loss, no más de tres operaciones al día, y las ganancias deben retirarse periódicamente. He visto a demasiadas personas ganar mucho con una racha de suerte, solo para terminar perdiéndolo todo por avaricia y devolverlo al mercado.
**Antes de hacer una orden, debe definir claramente el punto de toma de ganancias y el de stop-loss** — entrar sin un plan claro es como jugar a la ruleta. Los contratos nunca son una herramienta para ganar siempre, solo amplifican tu racionalidad y también tu codicia sin límites.
El hecho de haber llegado desde 600U hasta donde estoy ahora, no es más que por mantener la calma ante el mercado y ser implacable consigo mismo. Antes, navegaba a ciegas en el mercado, y ahora finalmente he encontrado un rumbo. Si todavía estás perdido y tropezando sin rumbo, quizás puedas tomar como referencia esta lógica y avanzar con paso firme hacia la salida.
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WealthCoffee
· hace9h
En resumen, se trata de la mentalidad; en el momento en que te dejas llevar por la avaricia, ya has perdido.
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GasSavingMaster
· hace9h
Tienes razón, la mentalidad es realmente lo más difícil de cultivar.
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WhaleInTraining
· hace9h
Se habla bien, pero ¿cuántos realmente pueden lograrlo? He visto a demasiadas personas que al principio juran y perjuran que cumplirán con la disciplina, pero en cuanto duplican su inversión, se vuelven arrogantes.
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MoonlightGamer
· hace9h
No hay nada que decir, pero la parte de detener las pérdidas es realmente la línea entre la vida y la muerte. He visto a demasiadas personas caer por la codicia.
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MEVictim
· hace9h
¿Otra vez con este discurso? Suena bien, pero ¿cuántos realmente pueden llevarlo a cabo?
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SignatureVerifier
· hace9h
Nah, la narrativa de la "disciplina" siempre impacta de manera diferente después de que ya has ganado, ¿no? La verdadera pregunta es cuántas cuentas fueron liquidadas siguiendo exactamente la misma estrategia antes de encontrar la que sobrevivió... estadísticamente improbable, pero claro, llamémoslo metodología.
10.000 yuan de capital hasta 300.000, este camino no se basa en la suerte, sino en una disciplina de trading que está grabada en el cuerpo.
En su momento, tomé 10.000 yuanes, los convertí en 1000U y me preparé para empezar. Pero nunca pensé en apostar todo al azar — esa idea no dura mucho. Primero probé con 600U, centrándome en las monedas con mayor popularidad ese día, y salía en cuanto duplicaba la inversión; si bajaba a 50U, cortaba pérdidas y me retiraba.
Tras varias rachas de victorias consecutivas, el capital empezó a acumularse como una bola de nieve. Pero aquí hay una realidad cruel: lo más difícil en el trading no es ganar dinero, sino controlar la mano de la avaricia. Me puse una regla: cada vez que obtenga más de 1000U de ganancia, debo detenerme y descansar un día completo, sin seguir persiguiendo ganancias con la euforia. La emoción es el mayor asesino en los contratos.
Una vez que el capital se hizo sólido, empecé a probar estrategias combinadas. Parte del dinero para operaciones a corto plazo, cerrando en cuanto hay ganancias; otra parte para inversiones a largo plazo, sin dejar que las fluctuaciones diarias afecten la mentalidad; y finalmente, reservar suficiente fondo de reserva para cuando llegue un gran mercado, poder actuar con precisión.
Estos años, siempre he seguido cuatro reglas de hierro:
**Nunca apostar todo en una sola operación** — esta es la primera y más importante. Cada operación debe tener un límite de stop-loss, no más de tres operaciones al día, y las ganancias deben retirarse periódicamente. He visto a demasiadas personas ganar mucho con una racha de suerte, solo para terminar perdiéndolo todo por avaricia y devolverlo al mercado.
**Antes de hacer una orden, debe definir claramente el punto de toma de ganancias y el de stop-loss** — entrar sin un plan claro es como jugar a la ruleta. Los contratos nunca son una herramienta para ganar siempre, solo amplifican tu racionalidad y también tu codicia sin límites.
El hecho de haber llegado desde 600U hasta donde estoy ahora, no es más que por mantener la calma ante el mercado y ser implacable consigo mismo. Antes, navegaba a ciegas en el mercado, y ahora finalmente he encontrado un rumbo. Si todavía estás perdido y tropezando sin rumbo, quizás puedas tomar como referencia esta lógica y avanzar con paso firme hacia la salida.