Por qué el PER es el indicador que no puedes ignorar
Cuando se trata de seleccionar acciones para tu cartera, hay un número que aparece constantemente: el PER. No es casualidad. Esta métrica es probablemente el indicador más utilizado junto con el BPA (Beneficio Por Acción) para determinar si una empresa realmente vale lo que el mercado está pagando.
El PER te responde una pregunta clave: ¿cuántas veces necesita una compañía generar sus beneficios actuales para igualar su valor en bolsa? Es decir, si una empresa tiene un PER de 15, significa que sus ganancias de un año tendrían que repetirse durante 15 años consecutivos para justificar el precio de mercado hoy.
La importancia del PER va más allá de simplemente comparar empresas. También te permite rastrear cómo evoluciona la salud financiera de una compañía a través del tiempo. Cuando ves que el PER disminuye mientras el precio de la acción sube, generalmente significa que la empresa está siendo más rentable—exactamente lo que ocurrió con Meta Platforms en sus mejores años, cuando la compañía acumulaba ganancias mientras su ratio se comprimía.
Definición: Qué significa realmente el PER
El PER es una relación que mide el vínculo entre el precio de una acción en el mercado y los beneficios que la compañía obtiene periódicamente. Las siglas provienen del inglés Price/Earnings Ratio, literalmente Ratio Precio/Beneficio.
Entre las seis ratios esenciales para analizar cualquier empresa cotizada, el PER ocupa el primer lugar:
PER (nuestra protagonista)
BPA
P/VC (Precio/Valor Contable)
EBITDA
ROE (Rentabilidad sobre el Patrimonio)
ROA (Rentabilidad sobre Activos)
En esencia, el PER te muestra cuántas veces la capitalización de mercado de una empresa supera sus beneficios anuales. Si una sociedad tiene un PER de 15, sus ganancias presentes (proyectadas a 12 meses) necesitarían 15 años para cubrir completamente su valoración actual.
Cómo calcular el PER: Dos métodos, un mismo resultado
Existen dos fórmulas equivalentes para obtener esta métrica. Ambas te dan la misma información, solo que abordada desde ángulos diferentes.
Método 1: Usando magnitudes totales de la empresa
Capitalización de Mercado ÷ Beneficio Neto = PER
Método 2: Usando datos por acción
Precio de la Acción ÷ BPA (Beneficio Por Acción) = PER
La razón por la que funcionan ambas es simple: si multiplicas la segunda fórmula arriba y abajo por el número de acciones en circulación, obtienes la primera fórmula.
Lo mejor de ambos métodos es que los datos son fáciles de conseguir. Cualquier plataforma financiera tiene esta información disponible. En portales españoles como Infobolsa aparece bajo las siglas “PER”, mientras que en páginas norteamericanas como Yahoo! Finance suele llamarse “P/E”. Es el mismo indicador con nombres distintos según la región.
Ejemplos prácticos de cálculo de PER
Para que veas cómo funciona en la realidad:
Caso 1: Una empresa industrial
Una compañía tiene una capitalización de 2.600 millones de dólares y beneficios netos de 658 millones de dólares en el último año.
PER = 2.600 ÷ 658 = 3,95
Caso 2: Una tecnológica de crecimiento
Una firma tecnológica cotiza a 2,78 dólares por acción con un BPA de 0,09 dólares.
PER = 2,78 ÷ 0,09 = 30,9
Nota la diferencia abismal. No es error—refleja que el mercado tiene expectativas mucho más optimistas sobre la empresa tecnológica, pagando hoy por ganancias futuras que espera consiga.
Variantes avanzadas: PER de Shiller y PER Normalizado
El PER de Shiller: Visión de largo plazo
Una crítica común al PER estándar es que solo mira un año de beneficios, un horizonte muy corto. La diferencia principal entre PER y PER de Shiller está en el marco temporal.
El PER de Shiller extiende el análisis a 10 años de ganancias promedio ajustadas por inflación. La teoría detrás es que estos 10 años históricos te permiten pronosticar los próximos 20 años de beneficios con mayor precisión.
Fórmula del PER de Shiller:
Capitalización ÷ Beneficios Promedio (últimos 10 años, ajustados por inflación) = PER Shiller
El PER Normalizado: Salud financiera real
Este método va más allá, ajustando por la estructura financiera real de la empresa:
El PER normalizado es especialmente útil en fusiones complejas. Cuando el Banco Santander adquirió el Banco Popular “por 1 euro”, la realidad era que asumía miles de millones en deuda. El PER normalizado hubiera mostrado esta verdad mucho más claramente que el PER estándar.
Interpretación del PER: Qué significan realmente los números
Una vez tienes el número, ¿qué haces con él? La interpretación del PER depende del contexto:
Rango PER
Significado
0-10
Potencialmente infravalorado, pero cuidado: podría significar que los beneficios van a caer pronto
10-17
La zona preferida por analistas; señala crecimiento sostenible sin sobrevaloración
17-25
La empresa ha crecido mucho recientemente o estamos cerca de una burbuja
Más de 25
Extremadamente bullish (grandes retornos esperados) o extremadamente alcista (burbuja especulativa)
Aquí está lo crítico: no puedes confiar solo en estas interpretaciones. Hay compañías quebradas que tienen PER bajo porque nadie confía en ellas. El mercado ya las castiga de forma severa. Por otro lado, empresas tecnológicas de alto crecimiento naturalmente tienen PER elevados porque están reinvirtiendo utilidades en expansión.
El sector importa: Comparar peras con peras
Esta es la clave que muchos inversores novatos pasan por alto: solo puedes comparar PER entre empresas del mismo sector.
Mira estas diferencias:
Arcelor Mittal (acero e industria): PER de 2,58
Zoom Video Communications (software): PER que alcanza 202,49
¿Por qué tanta diferencia? Porque sectores como banca e industria saben que sus ganancias son previsibles y limitadas, así que el mercado no paga prima alguna. Las tecnológicas, en cambio, prometen crecimiento exponencial, justificando valuaciones aparentemente locas.
El error común es decir “Arcelor Mittal está más barato que Zoom”. Incorrecto. Están en universos distintos completamente. Deberías comparar Arcelor Mittal contra otras mineras y siderúrgicas. Y Zoom contra otras plataformas SaaS.
Value Investing y la obsesión por el PER bajo
Existe una estrategia de inversión completamente basada en el PER bajo: el Value Investing, que busca empresas sólidas a precios reducidos.
Mira estos ejemplos reales:
Horos Value Internacional FI: PER de 7,24 (versus 14,56 de su categoría)
Cobas Internacional FI: PER de 5,47 (versus niveles de categoría más altos)
Estos fondos Value constantemente buscan acciones con PER reducido respecto al promedio de su sector. La teoría es que eventualmente el mercado las revaluará cuando se dé cuenta del valor subyacente.
Limitaciones que debes conocer
El PER es poderoso, pero tiene serias limitaciones:
Inaplicable en empresas sin beneficios: Si una compañía tiene pérdidas, no puedes calcular PER. Simplemente no funciona con números negativos.
Reflejo estático, no dinámico: El PER te muestra ayer, no mañana. Una empresa puede tener buen PER hoy pero estar en problemas de gestión graves mañana.
Engañoso en negocios cíclicos: Las empresas cíclicas (minería, construcción, banca) tienen PER muy bajo en booms económicos y muy alto en crisis. El indicador no captura esto bien.
Manipulable: Si una empresa vende un activo importante en el último trimestre, sus “beneficios” se inflan artificialmente, bajando el PER de forma engañosa.
Combina el PER con otros indicadores
Esto es fundamental: nunca inviertas basándote solo en PER. Combínalo siempre con:
BPA: Para ver si los beneficios están creciendo o cayendo
ROE: Para verificar que la empresa genera retornos decentes sobre el patrimonio
Precio/Valor Contable: Para comparar precio contra activos reales
Free Cash Flow: Más confiable que beneficios contables
Análisis del negocio: ¿De dónde vienen realmente los beneficios? ¿Del core business o de ventas puntuales?
Una inversión seria requiere profundizar en las entrañas de los estados financieros, entender el modelo de negocio y reconocer los riesgos reales que enfrenta la compañía.
Conclusión: El PER como herramienta, no como respuesta
El PER es probablemente el indicador más rápido para obtener una primera impresión de si una acción está cara o barata. Dentro de un mismo sector y geografía, es especialmente útil para comparaciones iniciales.
Sin embargo, una estrategia de inversión basada únicamente en PER bajo fracasará. Hay demasiadas empresas al borde del colapso que tienen PER bajo precisamente porque el mercado ya les perdió la confianza.
Lo correcto es usar el PER como punto de partida, nunca como punto final. Combínalo con análisis de flujo de caja, gestión empresarial, posición competitiva y perspectivas sectoriales. Dedica 10 minutos reales a entender qué hace una empresa, no solo el número mágico que ve en la pantalla.
Cuando combines el rigor del análisis fundamental con indicadores como el PER, construirás decisiones de inversión sólidas y, lo más importante, rentables a largo plazo.
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Per en Bolsa: La Métrica Fundamental que Todo Inversor Debe Dominar
Por qué el PER es el indicador que no puedes ignorar
Cuando se trata de seleccionar acciones para tu cartera, hay un número que aparece constantemente: el PER. No es casualidad. Esta métrica es probablemente el indicador más utilizado junto con el BPA (Beneficio Por Acción) para determinar si una empresa realmente vale lo que el mercado está pagando.
El PER te responde una pregunta clave: ¿cuántas veces necesita una compañía generar sus beneficios actuales para igualar su valor en bolsa? Es decir, si una empresa tiene un PER de 15, significa que sus ganancias de un año tendrían que repetirse durante 15 años consecutivos para justificar el precio de mercado hoy.
La importancia del PER va más allá de simplemente comparar empresas. También te permite rastrear cómo evoluciona la salud financiera de una compañía a través del tiempo. Cuando ves que el PER disminuye mientras el precio de la acción sube, generalmente significa que la empresa está siendo más rentable—exactamente lo que ocurrió con Meta Platforms en sus mejores años, cuando la compañía acumulaba ganancias mientras su ratio se comprimía.
Definición: Qué significa realmente el PER
El PER es una relación que mide el vínculo entre el precio de una acción en el mercado y los beneficios que la compañía obtiene periódicamente. Las siglas provienen del inglés Price/Earnings Ratio, literalmente Ratio Precio/Beneficio.
Entre las seis ratios esenciales para analizar cualquier empresa cotizada, el PER ocupa el primer lugar:
En esencia, el PER te muestra cuántas veces la capitalización de mercado de una empresa supera sus beneficios anuales. Si una sociedad tiene un PER de 15, sus ganancias presentes (proyectadas a 12 meses) necesitarían 15 años para cubrir completamente su valoración actual.
Cómo calcular el PER: Dos métodos, un mismo resultado
Existen dos fórmulas equivalentes para obtener esta métrica. Ambas te dan la misma información, solo que abordada desde ángulos diferentes.
Método 1: Usando magnitudes totales de la empresa
Capitalización de Mercado ÷ Beneficio Neto = PER
Método 2: Usando datos por acción
Precio de la Acción ÷ BPA (Beneficio Por Acción) = PER
La razón por la que funcionan ambas es simple: si multiplicas la segunda fórmula arriba y abajo por el número de acciones en circulación, obtienes la primera fórmula.
Lo mejor de ambos métodos es que los datos son fáciles de conseguir. Cualquier plataforma financiera tiene esta información disponible. En portales españoles como Infobolsa aparece bajo las siglas “PER”, mientras que en páginas norteamericanas como Yahoo! Finance suele llamarse “P/E”. Es el mismo indicador con nombres distintos según la región.
Ejemplos prácticos de cálculo de PER
Para que veas cómo funciona en la realidad:
Caso 1: Una empresa industrial
Una compañía tiene una capitalización de 2.600 millones de dólares y beneficios netos de 658 millones de dólares en el último año.
PER = 2.600 ÷ 658 = 3,95
Caso 2: Una tecnológica de crecimiento
Una firma tecnológica cotiza a 2,78 dólares por acción con un BPA de 0,09 dólares.
PER = 2,78 ÷ 0,09 = 30,9
Nota la diferencia abismal. No es error—refleja que el mercado tiene expectativas mucho más optimistas sobre la empresa tecnológica, pagando hoy por ganancias futuras que espera consiga.
Variantes avanzadas: PER de Shiller y PER Normalizado
El PER de Shiller: Visión de largo plazo
Una crítica común al PER estándar es que solo mira un año de beneficios, un horizonte muy corto. La diferencia principal entre PER y PER de Shiller está en el marco temporal.
El PER de Shiller extiende el análisis a 10 años de ganancias promedio ajustadas por inflación. La teoría detrás es que estos 10 años históricos te permiten pronosticar los próximos 20 años de beneficios con mayor precisión.
Fórmula del PER de Shiller: Capitalización ÷ Beneficios Promedio (últimos 10 años, ajustados por inflación) = PER Shiller
El PER Normalizado: Salud financiera real
Este método va más allá, ajustando por la estructura financiera real de la empresa:
Fórmula: (Capitalización - Activos Líquidos + Deuda Financiera) ÷ Free Cash Flow = PER Normalizado
El PER normalizado es especialmente útil en fusiones complejas. Cuando el Banco Santander adquirió el Banco Popular “por 1 euro”, la realidad era que asumía miles de millones en deuda. El PER normalizado hubiera mostrado esta verdad mucho más claramente que el PER estándar.
Interpretación del PER: Qué significan realmente los números
Una vez tienes el número, ¿qué haces con él? La interpretación del PER depende del contexto:
Aquí está lo crítico: no puedes confiar solo en estas interpretaciones. Hay compañías quebradas que tienen PER bajo porque nadie confía en ellas. El mercado ya las castiga de forma severa. Por otro lado, empresas tecnológicas de alto crecimiento naturalmente tienen PER elevados porque están reinvirtiendo utilidades en expansión.
El sector importa: Comparar peras con peras
Esta es la clave que muchos inversores novatos pasan por alto: solo puedes comparar PER entre empresas del mismo sector.
Mira estas diferencias:
¿Por qué tanta diferencia? Porque sectores como banca e industria saben que sus ganancias son previsibles y limitadas, así que el mercado no paga prima alguna. Las tecnológicas, en cambio, prometen crecimiento exponencial, justificando valuaciones aparentemente locas.
El error común es decir “Arcelor Mittal está más barato que Zoom”. Incorrecto. Están en universos distintos completamente. Deberías comparar Arcelor Mittal contra otras mineras y siderúrgicas. Y Zoom contra otras plataformas SaaS.
Value Investing y la obsesión por el PER bajo
Existe una estrategia de inversión completamente basada en el PER bajo: el Value Investing, que busca empresas sólidas a precios reducidos.
Mira estos ejemplos reales:
Estos fondos Value constantemente buscan acciones con PER reducido respecto al promedio de su sector. La teoría es que eventualmente el mercado las revaluará cuando se dé cuenta del valor subyacente.
Limitaciones que debes conocer
El PER es poderoso, pero tiene serias limitaciones:
Inaplicable en empresas sin beneficios: Si una compañía tiene pérdidas, no puedes calcular PER. Simplemente no funciona con números negativos.
Reflejo estático, no dinámico: El PER te muestra ayer, no mañana. Una empresa puede tener buen PER hoy pero estar en problemas de gestión graves mañana.
Engañoso en negocios cíclicos: Las empresas cíclicas (minería, construcción, banca) tienen PER muy bajo en booms económicos y muy alto en crisis. El indicador no captura esto bien.
Manipulable: Si una empresa vende un activo importante en el último trimestre, sus “beneficios” se inflan artificialmente, bajando el PER de forma engañosa.
Combina el PER con otros indicadores
Esto es fundamental: nunca inviertas basándote solo en PER. Combínalo siempre con:
Una inversión seria requiere profundizar en las entrañas de los estados financieros, entender el modelo de negocio y reconocer los riesgos reales que enfrenta la compañía.
Conclusión: El PER como herramienta, no como respuesta
El PER es probablemente el indicador más rápido para obtener una primera impresión de si una acción está cara o barata. Dentro de un mismo sector y geografía, es especialmente útil para comparaciones iniciales.
Sin embargo, una estrategia de inversión basada únicamente en PER bajo fracasará. Hay demasiadas empresas al borde del colapso que tienen PER bajo precisamente porque el mercado ya les perdió la confianza.
Lo correcto es usar el PER como punto de partida, nunca como punto final. Combínalo con análisis de flujo de caja, gestión empresarial, posición competitiva y perspectivas sectoriales. Dedica 10 minutos reales a entender qué hace una empresa, no solo el número mágico que ve en la pantalla.
Cuando combines el rigor del análisis fundamental con indicadores como el PER, construirás decisiones de inversión sólidas y, lo más importante, rentables a largo plazo.