Llevo más de tres años trabajando en el sector de las entradas y salidas de fondos en criptomonedas, y he visto demasiados casos en los que, por ahorrar unos pocos puntos en comisiones, al final los fondos quedan congelados o incluso atrapados en cadenas de dinero negro.

¿Por qué algunos clientes deciden trabajar conmigo? Sinceramente, no es porque ofrezca el precio más bajo—siempre habrá alguien en el mercado dispuesto a ofrecer una tarifa más atractiva. Pero mis clientes valoran otros aspectos: cada fondo pasa tres controles de riesgo, y rechazo directamente cualquier operación sospechosa; todos los procedimientos siguen estrictamente el marco legal de cada país, sin tocar zonas grises; y si surge un problema, asumo la responsabilidad, no desaparezco ni bloqueo a los clientes.

Este sector es muy complejo y un pequeño descuido puede acabar en un caso penal. La profesionalidad y la responsabilidad no son solo palabras, sino la barrera real frente al riesgo en cada operación. A la hora de elegir proveedor, no te fijes solo en esos pocos puntos de comisión; lo importante es proteger tu capital.