

La asignación del token STRK está pensada para favorecer el desarrollo equilibrado del ecosistema: el equipo recibe un 20 % del suministro total de 10 000 000 000 tokens, los inversores obtienen un 30 % y la comunidad se reserva el 50 %. Este sistema de reparto pone de manifiesto el compromiso de Starknet con la descentralización y el crecimiento liderado por la comunidad.
| Categoría de asignación | Porcentaje | Cantidad de tokens | Finalidad estratégica |
|---|---|---|---|
| Equipo | 20 % | 2 000 000 000 | Desarrollo y continuidad operativa |
| Inversores | 30 % | 3 000 000 000 | Apoyo financiero inicial y validación |
| Comunidad | 50 % | 5 000 000 000 | Impulso de la participación y compromiso en la red |
La reserva del 50 % para la comunidad refuerza la filosofía de Starknet de democratizar la gobernanza y la participación en la red. Esta asignación incentiva a los usuarios para que contribuyan activamente al protocolo de Capa 2, facilitando la adopción natural en aplicaciones descentralizadas. Los inversores, con un 30 %, aportan el capital necesario para el desarrollo de infraestructuras, mientras que el equipo, con su 20 %, garantiza la innovación técnica y el mantenimiento continuo del protocolo. Esta estructura tripartita alinea los incentivos de todos los grupos, creando una base en la que la comunidad, los primeros adoptantes y los desarrolladores principales comparten intereses en el éxito y escalabilidad a largo plazo de la plataforma sobre Ethereum.
Starknet ha adoptado un modelo tokenómico deflacionario, orientado a generar valor sostenible a largo plazo mediante mecanismos estratégicos de reducción de tokens. El protocolo aplica una tasa de quema del 2 % a las transacciones, eliminando de forma sistemática tokens STRK de la circulación. Este mecanismo opera de manera continua en toda la red, reduciendo progresivamente el suministro total y aumentando la presión deflacionaria sobre el token.
Este diseño deflacionario responde al reto clave de las soluciones de escalado en Capa 2: preservar la escasez y el valor del token a medida que crece la adopción. Al quemar un 2 % de las comisiones por transacción, Starknet logra que el incremento de actividad en la red se traduzca directamente en una disminución del suministro de tokens. Starknet gestiona volúmenes diarios de transacciones superiores a 4,2 millones de dólares, por lo que el efecto acumulado de la quema resulta matemáticamente relevante en el tiempo.
El mecanismo deflacionario contrasta con los modelos inflacionarios habituales en protocolos emergentes. La tasa de quema fija ofrece una tokenómica previsible que favorece a los titulares a largo plazo, al reducirse la oferta circulante mientras la demanda puede aumentar con la adopción de la red. Con un suministro máximo de STRK de 10 000 000 000 tokens y una circulación actual de unos 4 560 000 000, el mecanismo de quema avanza hacia el equilibrio de la oferta. El enfoque deflacionario incentiva la participación en la red y fortalece el argumento de escasez del token, consolidándose como elemento clave en la estrategia de sostenibilidad económica de Starknet.
Los titulares de STRK ejercen una influencia real en la evolución de la red Starknet mediante mecanismos de gobernanza ligados a la posesión y el staking de tokens. Aquellos que hacen staking obtienen poder de voto proporcional a la cantidad bloqueada, lo que les permite decidir sobre actualizaciones de la red, ajustes de parámetros y estrategias de asignación de recursos.
El marco de gobernanza garantiza que los participantes más comprometidos a largo plazo mantengan mayor capacidad de decisión, alineando los incentivos individuales con la sostenibilidad de la red. Los requisitos de staking suponen una barrera económica que desincentiva la participación irrelevante y premia a los usuarios que realmente contribuyen validando la red.
A fecha 29 de noviembre de 2025, con STRK cotizando a 0,13712 dólares y una oferta circulante próxima a 4 560 000 000 tokens, la gobernanza aprovecha la distribución de tokens para asegurar la toma de decisiones descentralizada. Quienes hacen staking demuestran su compromiso bloqueando capital, lo que les otorga privilegios de voto fundamentales para la gobernanza del protocolo. Así, STRK pasa de ser un simple activo de utilidad a convertirse en un instrumento de gobernanza, donde acumular tokens equivale a incrementar la influencia y los derechos de participación en la estrategia de Starknet.
El token STRK constituye el núcleo económico del ecosistema descentralizado de Starknet y cumple varias funciones esenciales más allá de las transacciones. Los usuarios de la red emplean STRK para pagar comisiones, que resultan mucho más bajas que en la Capa 1 gracias a la eficiencia de la arquitectura ZK-Rollup. Según los datos actuales de Starknet, la oferta circulante se sitúa en torno a 4 560 000 000 tokens de un máximo de 10 000 000 000, y el token vale 0,13712 dólares al 29 de noviembre de 2025.
Los titulares de STRK pueden participar en staking y obtener recompensas por contribuir a la seguridad y validación de transacciones, lo que constituye un incentivo directo para mantener el token a largo plazo y participar en la red. Además, STRK otorga poder de voto, permitiendo influir en la gobernanza y en la evolución técnica del protocolo. Este modelo democrático garantiza una evolución descentralizada, dando a la comunidad la oportunidad de definir el futuro de Starknet.
El sistema de gobernanza basado en el poder de voto de STRK supone un avance hacia la gestión descentralizada, diferenciando Starknet de alternativas centralizadas. Los titulares de tokens pueden proponer y votar cambios en parámetros de red, comisiones y aspectos técnicos, lo que fomenta procesos de decisión transparentes y participativos y refuerza la sostenibilidad de Starknet a largo plazo.
STRK es el token nativo del protocolo Strike, utilizado para gobernanza, staking y descuentos en comisiones dentro del ecosistema DeFi. Permite a los usuarios participar en decisiones de red y obtener recompensas.
Sí, STRK tiene potencial de revalorización. Sus sólidos fundamentos y el aumento de adopción en el entorno Web3 apuntan a una apreciación significativa del precio en los próximos años.
No, SpaceX no tiene ninguna criptomoneda oficial. La empresa de exploración espacial de Elon Musk no ha lanzado ningún criptoactivo propio hasta 2025.
Elon Musk no tiene ninguna criptomoneda oficial. Ha mostrado interés en monedas como Dogecoin y Bitcoin, pero nunca ha creado ni respaldado oficialmente ningún criptoactivo bajo su nombre.











