

Los Automated Market Makers (AMM) son un marco algorítmico revolucionario que ha transformado la operativa en las finanzas descentralizadas (DeFi). A medida que las plataformas de intercambio descentralizadas consolidan su presencia en el ecosistema cripto, entender el funcionamiento y las implicaciones de la tecnología AMM resulta imprescindible para cualquier participante en DeFi.
El market making en criptomonedas consiste en aportar liquidez a las plataformas de trading, garantizando que compradores y vendedores puedan ejecutar operaciones de forma eficiente. En los sistemas centralizados tradicionales, el market making se realiza mediante libros de órdenes, donde entidades centralizadas o firmas profesionales gestionan los intercambios manteniendo inventarios de distintas criptomonedas.
En las plataformas centralizadas, los market makers obtienen beneficios del spread bid-ask (la diferencia entre el precio máximo que un comprador está dispuesto a pagar (bid) y el mínimo que aceptará un vendedor (ask)). Por ejemplo, si Bitcoin tiene un precio bid de 94 997 $ y un precio ask de 95 000 $, el market maker obtiene el spread de 3 $ como compensación por aportar liquidez. Este modelo tradicional exige confiar en intermediarios centralizados y requiere que firmas profesionales mantengan niveles adecuados de liquidez.
Los Automated Market Makers rediseñan por completo el proceso de market making, eliminando intermediarios humanos y sustituyéndolos por protocolos algorítmicos. Los AMM emplean smart contracts en redes blockchain para facilitar intercambios de criptomonedas entre pares, sin necesidad de libros de órdenes ni autoridades centralizadas.
La principal innovación de los AMM está en el uso de fórmulas matemáticas programadas en smart contracts. Estos contratos ejecutan automáticamente las operaciones según condiciones específicas. Por ejemplo, cuando un trader deposita una cantidad determinada de una criptomoneda, el smart contract calcula y transfiere automáticamente el importe correspondiente de otra criptomoneda a su wallet. Esta automatización se lleva a cabo en plataformas blockchain con capacidad de smart contract, como Ethereum, Cardano y Solana, garantizando transparencia y eliminando el riesgo de contraparte.
Aunque los smart contracts automatizan el mecanismo de trading, los AMM requieren reservas reales de criptomonedas para operar. Es aquí donde los proveedores de liquidez (LP) adquieren un papel esencial. A diferencia del market making tradicional, reservado a actores institucionales, los protocolos AMM democratizan el acceso permitiendo que cualquier poseedor de criptomonedas se convierta en proveedor de liquidez.
Los proveedores de liquidez depositan sus activos digitales en reservas virtuales llamadas liquidity pools. Estas pools son la fuente de fondos para todas las operaciones ejecutadas en la plataforma AMM. Por bloquear sus activos en estas pools y asumir los riesgos asociados, los LP reciben comisiones de trading generadas por la plataforma o recompensas en tokens. Este sistema de incentivos crea una red descentralizada de market makers que contribuyen a la liquidez y eficiencia global de la plataforma de intercambio.
Los protocolos AMM emplean distintos modelos matemáticos para gestionar las liquidity pools, siendo el Constant Product Market Maker uno de los más comunes. Este modelo utiliza la fórmula x*y=k, donde x e y son las cantidades de dos criptomonedas en la pool y k es una constante.
Por ejemplo, en una liquidity pool ETH/USDC con ETH cotizando a 3 800 $, un proveedor de liquidez debe depositar valores equivalentes de ambos activos—por ejemplo, 2 ETH y 7 600 USDC (un total de 15 200 $) para mantener la proporción 50/50.
El algoritmo ajusta los precios de forma continua según la actividad de trading. Cuando un trader compra un activo de la pool, lo retira y añade otro, modificando la proporción y, por tanto, el precio. Si una pool contiene 50 ETH y 190 000 USDC (k = 9 500 000), y alguien compra 1 ETH con USDC, el algoritmo recalcula para mantener el valor constante k. Esto hace que ETH se encarezca, mostrando cómo los AMM permiten la formación de precios mediante dinámicas de oferta y demanda expresadas en fórmulas matemáticas.
El modelo AMM ofrece ventajas clave que han impulsado su adopción en DeFi. En primer lugar, los AMM permiten a los usuarios mantener la autocustodia de sus activos digitales durante todo el proceso de trading. A diferencia de las plataformas centralizadas, donde los usuarios depositan fondos en wallets controlados por la plataforma, los exchanges descentralizados AMM permiten operar directamente desde wallets personales, bajo control propio de las claves privadas.
Además, los AMM reducen considerablemente las barreras de entrada para nuevos proyectos blockchain. Los proyectos emergentes ya no necesitan lograr listados en plataformas centralizadas ni captar financiación de venture capital para acceder al mercado. Cualquier equipo con conocimientos básicos de programación puede crear y lanzar tokens en plataformas AMM, favoreciendo la innovación y la experimentación en el sector.
También, los AMM democratizan el market making al permitir que cualquier poseedor de criptomonedas obtenga ingresos pasivos. Cualquier usuario con un wallet compatible puede aportar activos a las liquidity pools y recibir parte de las comisiones de trading, haciendo accesible una actividad antes exclusiva de grandes instituciones.
A pesar de sus avances, los AMM de primera generación presentan limitaciones y riesgos destacados. Uno de los principales es su dependencia de los traders de arbitraje para mantener precios precisos. Como los AMM no consultan fuentes de precios externas de forma directa, dependen de los arbitrajistas para detectar y corregir diferencias de precios entre plataformas. Este mecanismo puede causar ineficiencias temporales y oportunidades de explotación.
Las plataformas AMM también tienen dificultades para procesar órdenes grandes de forma eficiente, especialmente en pools de baja liquidez. Sin libros de órdenes que casen compras y ventas concretas, las operaciones de volumen elevado pueden alterar la proporción de la pool, generando slippage y ejecuciones a precios desfavorables para los traders.
Los proveedores de liquidez se exponen al riesgo de impermanent loss, un fenómeno en el que el valor de los activos de una pool diverge respecto a mantener esos activos en un wallet. Si una criptomoneda de la pool se aprecia considerablemente, los proveedores terminan con menos cantidad del activo que sube y más del otro, perdiendo potencialmente las ganancias que habrían obtenido manteniendo la asignación original.
Por último, el carácter permissionless de los AMM, aunque beneficioso para proyectos legítimos, facilita la actuación de agentes maliciosos. Los estafadores pueden crear tokens fraudulentos y pools de liquidez falsas, provocando pérdidas significativas a traders que no realizan la debida diligencia.
Los Automated Market Makers son una tecnología disruptiva en las finanzas descentralizadas, que permite la operativa de criptomonedas sin permisos, mediante algoritmos y sin intermediarios centralizados. Gracias a los smart contracts y las fórmulas matemáticas, los AMM han convertido los exchanges descentralizados en alternativas viables a los modelos centralizados, impulsando el crecimiento de DeFi.
El modelo AMM ofrece ventajas como autocustodia de activos, oportunidades democratizadas de market making y menores barreras para nuevos proyectos. Sin embargo, también existen riesgos como la dependencia del arbitraje, el impermanent loss para los proveedores de liquidez, los desafíos en la ejecución de órdenes grandes y la mayor vulnerabilidad frente a estafas.
Con la evolución del ecosistema DeFi, están surgiendo nuevos modelos AMM que abordan las limitaciones de la primera generación y mantienen los beneficios clave de la descentralización. Comprender el funcionamiento, ventajas y riesgos de los AMM permite a traders y proveedores de liquidez tomar decisiones fundamentadas al participar en protocolos DeFi. Tanto si se opera en plataformas AMM como si se aporta liquidez a pools, el conocimiento de estos mecanismos sigue siendo esencial para lograr éxito en el entorno DeFi.
AMM son las siglas de Automated Market Maker, un protocolo fundamental de DeFi que utiliza algoritmos para fijar precios y negociar activos sin libros de órdenes tradicionales.
Un AMM utiliza una liquidity pool para establecer precios según los saldos de tokens, permitiendo a los usuarios operar directamente sin libro de órdenes. Los precios se ajustan automáticamente cuando varían las cantidades de tokens en la pool.
Un AMM es una herramienta DeFi que aporta liquidez mediante pools de activos, permitiendo a los usuarios operar criptomonedas sin libros de órdenes tradicionales. Emplea smart contracts para fijar precios automáticamente y facilitar swaps.
AMM son las siglas de Automated Market Maker. Ejemplo: "Los traders utilizan protocolos AMM para intercambiar tokens sin libros de órdenes tradicionales".











