Para muchos que siguen Bitcoin, la teoría del “halving + ciclo de cuatro años” se ha convertido casi en la “biblia” para evaluar los mercados alcistas y bajistas. Según esta lógica, Bitcoin entra en un mercado alcista cada cuatro años debido al halving, seguido de una ronda de correcciones, y finalmente entra en una fase de mercado bajista. Sin embargo, según el último informe de análisis publicado por Grayscale Research, esta teoría de larga data está llegando a su fin: esperan que Bitcoin desafíe su máximo histórico en 2026.
En la red de Bitcoin, aproximadamente cada cuatro años, la recompensa por bloque para la minería de Bitcoin se reduce a la mitad, lo que significa que la oferta de nuevas monedas disminuye. Históricamente, aproximadamente 12–18 meses después de un halving, Bitcoin suele experimentar un aumento significativo, seguido de un período prolongado de corrección o incluso una fase de mercado bajista. Este ciclo está profundamente arraigado en la mente de las personas y sirve como una base importante para evaluar las tendencias del mercado.
El informe de Grayscale señala que este ciclo es diferente al pasado: no hay una "explosión parabólica" típica ni un profundo mercado bajista inmediatamente después. En cambio, el mercado se está orientando hacia un modelo más maduro, liderado por instituciones. Los fondos ya no dependen del comercio al contado minorista, sino que entran a través de formas como productos cotizados en bolsa (ETPs) y fideicomisos de activos digitales (DATs); este método es más estable y más adecuado para la tenencia a largo plazo.
Además, un retroceso continuo del 25%-32% se considera una "corrección normal" en un mercado alcista tradicional y no necesariamente indica el comienzo de un mercado bajista. Grayscale enfatiza que este tipo de retroceso puede ser en realidad parte del proceso de encontrar un mínimo en el precio.
La entrada a gran escala de fondos institucionales es uno de los cambios más importantes en esta ronda del mercado alcista. En comparación con el mercado anterior, dominado por inversores minoristas y impulsado por el sentimiento, la lógica de los fondos institucionales tiende a centrarse más en la asignación de activos y la tenencia a largo plazo, lo que proporciona un apoyo significativo para la futura estabilidad y el potencial de crecimiento de Bitcoin.
Al mismo tiempo, el entorno macroeconómico y de políticas también puede volverse favorable. Si las principales economías implementan recortes en las tasas de interés, el dólar se debilita, o la criptomoneda obtiene un estatus legal más claro, Bitcoin se liberará de las restricciones de los activos tradicionales y se convertirá en un "activo refugio digital" o "oro digital."
La economía global está actualmente experimentando ajustes estructurales. Muchos países enfrentan presiones inflacionarias, fluctuaciones en las tasas de interés y cambios en la política monetaria. Bitcoin, similar al oro, posee las características de "suministro fijo + descentralización" y es cada vez más considerado como un activo para protegerse contra la inflación y los riesgos de la política monetaria tradicional en medio de la incertidumbre macroeconómica.
Al mismo tiempo, países importantes como Estados Unidos están avanzando lentamente en su regulación y legislación sobre activos cripto. Si las regulaciones relevantes se vuelven más amigables, esto mejorará significativamente la confianza de las instituciones y del público en Bitcoin, lo que llevará a una mayor entrada de capital.
A pesar de las perspectivas optimistas, los riesgos en el mercado de activos digitales no pueden ser ignorados. El precio de Bitcoin es altamente volátil y puede verse influenciado por múltiples factores a corto plazo, incluyendo políticas macroeconómicas, liquidez, sentimiento del mercado y cambios regulatorios.
Por lo tanto, para los inversores que buscan aprovechar la potencial oportunidad de nuevos máximos en 2026, se recomienda adoptar una estrategia de "acumulación incremental + mantenimiento a largo plazo + diversificación de riesgos". No persigan ciegamente los máximos ni operen con frecuencia. Asegúrense de participar de manera racional en función de su propia tolerancia al riesgo.
En general, si eres optimista sobre las tendencias potenciales que traen la entrada continua de instituciones, la mejora en el entorno macroeconómico y el fortalecimiento de los sistemas regulatorios, no es una fantasía que Bitcoin podría alcanzar un máximo histórico en 2026. Pero recuerda, cualquier inversión conlleva riesgos; el juicio racional y una estrategia prudente son clave.
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