¡El “hueso de retorno a cero” de LUNA2 ha resucitado! En un solo día subió un 28,61%, con un volumen de negociación que alcanzó los 255 millones de dólares, más del doble de su capitalización de mercado de 115 millones. Esto es como hacer una fiesta sobre una fosa común, hasta las malas hierbas de la tumba han salido volando.

Basta revisar los datos para ver lo mal que lo ha pasado esta moneda: desde su máximo histórico de 19,54 dólares en mayo de 2022, se desplomó hasta el mínimo de 0,039 dólares en octubre de este año. ¿Ahora pretende resurgir aprovechando el tirón de la temporada de shitcoins? Cualquiera con dos dedos de frente lo ve claro: esto es el movimiento de las ballenas que acumularon a precios mínimos y ahora están esperando a que alguien les compre. La ratio entre volumen y capitalización alcanza el 222,59%, dicho de otra forma, es un juego de especuladores a corto plazo pasándose la patata caliente. ¿De verdad hay quien cree que esto va a “volver a reinar”?

En el mundo cripto hay una frase que no debes olvidar: una shitcoin que ha muerto una vez es como un zombi; puede que parezca que vuelve a levantarse, pero por dentro está podrida. Lo que ves como un repunte con volumen no es una nueva valoración, sino una trampa cuidadosamente preparada para cazar a los peces con mala memoria. Si estás pensando en entrar para sacar tajada, cuidado no acabes siendo tú la próxima víctima.