Estos dos días mi ánimo se ha venido abajo: los 1100U que tanto me costó ganar este mes, he retrocedido directamente 850U.

La verdad es que el dinero que se gana por suerte, al final se pierde por falta de habilidad. Esta vez he caído con todas las de la ley: abrí posiciones demasiado grandes, en cuanto veía una oportunidad me lanzaba, y acababa o comprando caro y quedándome atrapado, o intentando comprar en el suelo y cogiendo el precio a medio camino, y una simple corrección me liquidaba la posición. Lo peor de todo: ¡ni siquiera puse stop-loss!

Perder dinero no da miedo, lo que da miedo es perder todo el capital y tener que salir de la mesa. Sin fichas ya no hay nada que hacer.

Después de este dolor, me impongo unas reglas de hierro:

No tocar el mercado durante el día. Por muy tentadora que sea la situación, aguantar hasta después de las 20:00 para mirar el gráfico.

Buscar puntos de entrada entre las 23:00 y las 23:30, y abrir posición solo con un cuarto del capital cada vez, siempre dejando margen.

El stop-loss debe estar estrictamente controlado dentro de los 10 puntos, apalancamiento máximo de 15x: es mejor ganar poco que perder mucho.

El take-profit según la volatilidad del día, como mínimo cerrar con 15 puntos de ganancia, sin avaricia por más.

Si pierdo, me retiro de inmediato, nada de dejarse llevar.

Desde 260U hasta ahora, esta lección me ha salido bien cara. Pero mientras siga en la mesa, aún tengo oportunidad de remontar.