Hace 8 años, cuando entré en el sector con 20.000 yuanes, ¿quién hubiera pensado que, a base de insistir con un “método tonto”, realmente se podía sobrevivir en este mundillo? Sin información privilegiada, sin perseguir tendencias, e incluso mis compañeros de grupo decían “tu forma de operar es demasiado conservadora”. Pero fue precisamente este sistema aparentemente ingenuo el que me hizo pasar de ser un novato que se dejaba los ojos vigilando la pantalla a convertirme, poco a poco, en un veterano capaz de dormir tranquilo.

Los errores en los que he caído estos años y los trucos que he resumido, los escribo aquí para quienes aún están explorando el camino. No te garantizo que te vayas a hacer rico de la noche a la mañana, pero al menos te ahorrarás parte del coste del aprendizaje.

**Empecemos por la gestión del capital**
No es palabrería motivacional. Divide tu dinero en 5 partes, usa solo una cada vez, y por operación, como mucho, acepta perder un 10%. Traducido, la máxima caída del total no supera el 2%. Piénsalo: aunque falles 5 veces seguidas solo perderás un 10%, pero si enganchas una gran tendencia alcista puedes recuperar todo y ganar más. Eches las cuentas como las eches, sale a cuenta. La premisa del interés compuesto es seguir vivo, no ir all-in a la mínima.

**Sobre comprar en mínimos y vender demasiado pronto**
¿Te pica la mano para comprar cuando cae? Normalmente, es atrapar un cuchillo. ¿Sube y te entra el pánico a una corrección y vendes corriendo? Suele ser justo cuando empieza a despegar. Lo primero que me enseñó el mercado fue: nunca vayas contra la tendencia. Aguanta cuando hay que esperar, mantén firme cuando hay que sostener, esto es más útil que cualquier análisis técnico.

**Ni toques monedas que han subido en vertical**
He visto a demasiada gente quedarse atrapada por perseguir subidas. Da igual si es una moneda principal o un proyecto desconocido, las subidas bruscas a corto plazo suelen ser trampas. Cuando te da envidia ver a otros ganar, probablemente ellos están esperando pasarte el marrón. Si puedes resistir la tentación de entrar, ya has ganado la mitad.

**Usa los indicadores, pero no los idolatres**
El MACD lo miro bastante: si DIF y DEA cruzan al alza por debajo de la línea cero, puede ser momento de entrar; si cruzan a la baja por encima, reduce posiciones. Pero recuerda: solo añade a posiciones ganadoras, nunca promedies en pérdidas. Esta lección me ha costado dinero real.

**El volumen no engaña**
Un aumento de volumen en zonas bajas suele indicar inicio de tendencia. Suelo mirar las medias de 3, 30, 84 y 120 días; si varias giran al alza a la vez, la tendencia está básicamente confirmada. Olvídate de buscar el suelo, espera a que la tendencia esté clara antes de entrar, nunca es tarde.

**Nadie te obliga a repasar tus operaciones**
Tras cada operación, hazte tres preguntas: ¿Por qué compré? ¿Dónde me equivoqué? ¿Ha cambiado el gráfico semanal? La diferencia entre un experto y un novato no está en quién predice mejor, sino en quién aprende más de sus errores.

No hay nada sofisticado en este método, en realidad es “despacio es rápido”. El mercado filtra a los impacientes y recompensa a quienes saben mantener el ritmo y resistir la tentación. ¿Quieres saber si hay atajos? Quizá la constancia en sí misma sea el mayor de ellos.